Censurar la antipolítica
17. julio 2013 | Por Redacción | Categoria: Editorial, OpiniónLa situación política española pide a gritos la presentación de una moción de censura contra un gobierno que llegó al poder mediante engaños programáticos y que permanece en él desacreditado por la sombra de una corrupción estructural e invalidante.
Con la política situada como el segundo problema que más preocupa a los españoles, ha llegado la hora de censurar la soberbia, el aparatismo, el compadreo entre corruptores y corrompidos, la mentira, la hipocresía, el discurso de asesoría de imagen, la complicidad mediático–institucional o el profundo desconocimiento de los gobernantes respecto a la realidad de la calle.
Hay que censurar al régimen de Rajoy, pero sobre todo, resulta mucho más necesario en estos momentos huir del “quítate tú pa’ ponerme yo” y censurar la antipolítica que sostienen todos aquellos que, desde su atalaya institucional, se atreven a proclamar que democracia es ir a votar un día cada cuatro años y callar los 1.460 restantes.
Si de verdad queremos que la crisis económica e institucional que padece este país no lo ponga en manos del primer (o primera) fascistoide populista que se suba a lomos de la demagogia, es el momento de abordar una revitalización urgente de la democracia como forma de gobierno y del Estado Social como modelo socioeconómico.