Pedro Sánchez, el rey ahogado
24. diciembre 2015 | Por RedacciónA pesar del triunfalismo expresado desde el balcón de la calle Génova, las elecciones generales del pasado domingo no tuvieron un claro ganador. Sí que tuvieron, en cambio, dos destacados perdedores: Pedro Sánchez y el PSOE. Por un lado, el partido de la calle Ferraz parece haber perdido su capacidad de encandilar al electorado tras dos ciclos completos de “oposición roja > gobierno azul > derrota amarilla”. Su autoproclamación como “partido del cambio” ha cosechado el peor resultado electoral desde la restauración democrática. Por otro lado, Pedro Sánchez se encuentra ante la siguiente tesitura: su partido es el único que garantiza una mayoría parlamentaria estable al gobierno (213 escaños). Fuera de esta posibilidad, no hay alternativa. Tras haberle dado calabazas a Rajoy, Sánchez declaraba a la salida de Moncloa que “el PSOE no va a apoyar la continuidad de Rajoy y del PP, porque los ciudadanos han votado cambio”. Sin embargo, los números desmienten…