Decía Mahatma Gandhi que “en cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle”. Lamentablemente, Caja Inmaculada no es de la misma opinión que Gandhi, ya sigue intentando utilizar leyes injustas para arrebatar la dignidad a las personas, y de este modo perpetuar la tiranía financiera que nuestra actual legislación ampara. Además, da lo mismo que estas personas sean –como Gandhi– partidarias de la no violencia, o que posean el derecho constitucional a una vivienda digna. La denuncia penal que la entidad financiera ha interpuesto contra 52 activistas de la Plataforma Stop Desahucios que el pasado día 7 accedieron pacíficamente al interior de su sede central para reclamar soluciones justas ante los desahucios, supone un acto de soberbia contra una sociedad civil que cada vez está más harta…