El lema de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación es “fiat panis”, que en latín quiere decir “hágase el pan”. Sin embargo desde ayer el lema debería ser “fiat insectus”. La recomendación de comer insectos para acabar con el hambre en el planeta que esta organización realiza a través de un informe de 187 páginas, constituye la prueba del fracaso de una comunidad internacional que no ha sido capaz de que se “hiciera el pan” para todos los habitantes del planeta, y que como alternativa, propone que “se hagan los insectos”. Quizá inconsciente de lo que supone esta propuesta para los dos tercios de la Humanidad que no incluyen a los insectos en su dieta habitual, la FAO aporta en su informe una serie de datos técnicos sobre la conveniencia de ingerir bichos, llegando incluso a reclamar que se eliminen las legislaciones que impiden su comercialización como alimento…