El pasado viernes, el ministro de Economía español, Luis de Guindos (más conocido por haber ejercido como directivo de Lehman Brothers hasta la quiebra de la compañía en septiembre de 2008), proclamaba desde Washington que no habrá “ningún tipo de apoyo público” para el saneamiento de las entidades financieras de nuestro país. Cinco días después (es decir, ayer), la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde (más conocida por haber confesado en el documental “Inside job” que, siendo ministra de Finanzas de Francia, se enteró de la quiebra de Lehman Brothers por la prensa), afirmaba que podría ser necesaria la aportación de dinero público para el saneamiento del sector financiero español, ya que según un informe publicado por su organización, “agotadas las opciones para la recapitalización privada, puede ser…