La Guardia Civil desarticula una organización dedicada al tráfico de seres humanos
10. mayo 2017 | Por Redacción
>>> El grupo habría obtenido más de 300.000 euros por pasar ilegalmente a 166 personas hasta Melilla
>>> El grupo habría obtenido más de 300.000 euros por pasar ilegalmente a 166 personas hasta Melilla
>>> Se encontraban atrapados en un habitáculo hermético, por lo que fue necesaria la colaboración de los bomberos
>>> La mujer se apropió de unos 220.000 euros de una veintena de cooperativistas, que iban destinados a pagar impuestos
>>> El arrestado formaba parte de una organización dedicada al tráfico de estupefaciente con destino a varios países de Europa por vía terrestre
>>> El precio que llegan a pagar para introducirse en Melilla con este procedimiento alcanza los 3.000 euros por persona
El Estado de Derecho supone que ninguna persona o institución está por encima de la ley. Es el mismo argumento que cada día arrojan desde el Gobierno central al presidente de la Generalitat para contrarrestar su intención de convocar un referéndum carente de soporte legal y constitucional. Sin embargo, el Estado de Derecho queda relegado en un cajón del Ministerio del Interior cuando de lo que se trata es de reprimir manifestaciones contrarias a la política del Gobierno, o de impedir la entrada de inmigrantes indocumentados por la valla de Melilla. La imputación del coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, A.M.V., por un delito de prevaricación presuntamente cometido por haber devuelto en caliente a los inmigrantes sin cumplir lo dispuesto en la Ley de Extranjería, conecta con el juicio…
A estas alturas de neoliberalismo, ya no debería sorprendernos la deriva autoritaria adoptada por el régimen de Rajoy, aunque debería seguir indignándonos. Sobre todo, después de conocer que los fotoperiodistas José Colón y Sergi Cámara han sido multados por el simple hecho de ejercer su labor informativa en la valla de Melilla. Sobre todo, después de saber que el Partido Popular piensa consumar en solitario una reforma electoral que supone un gigantesco fraude para la representación política. En cuanto a lo primero, llama la atención que los agentes policiales y sus mandos intenten hacer prevalecer una ley orgánica (la de “Seguridad Ciudadana” de 1992) sobre una norma de rango superior, como es la Constitución Española de 1978. Si los primeros la hubieran estudiado en sus oposiciones al cuerpo, y los segundos la conocieran antes de jurarla, sabrían que la Carta Magna reconoce…
Muchos podrían pensar que la instalación de cuchillas en la valla de Melilla por parte del régimen de Rajoy es una medida contra la inmigración, pero se equivocarían. La decisión de colocar estos instrumentos bárbaros e inhumanos en la frontera española con Marruecos constituye una medida contra los pobres. Las restricciones literalmente sangrantes que España va a establecer contra quienes intentan saltar la valla (reafirmadas durante las últimas horas por el ministro del Interior y por el propio presidente del Gobierno), no se basan en la xenofobia (odio hacia el extranjero) sino en la aporofobia (odio hacia el pobre). De otro modo, sería imposible entender el artículo 63 de la recién aprobada Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización, que establece la concesión automática del permiso de residencia en España (primer paso hacia…
>>> Otros cinco pretendían llegar a la península escondidos entre bloques de cartón prensado
Hasta el momento, no se han publicado datos concluyentes sobre el número de personas que murieron cuando intentaban saltar el Muro de Berlín durante los 28 años en los que aquel esperpento se mantuvo en pie. Las estimaciones van desde las 79 víctimas documentadas por algunos historiadores, hasta las 270 que calcula la Fiscalía de Berlín. Tampoco hay datos concluyentes sobre el número de inmigrantes muertos en el muro acuático–terrestre del Mediterráneo cuando intentaban alcanzar las costas europeas. Sin embargo, la Organización Internacional para las Migraciones (entidad dependiente de Naciones Unidas) estima que unas 20.000 personas han muerto en el muro del Mediterráneo durante los últimos veinte años. Son muertos sin rostro, sin nombre ni apellidos. Son muertos ignorados que no disfrutan de la misma repercusión propagandística que los de Berlín, y que sin embargo, se convierten en el más puro testimonio…