Cristóbal Montoro ha amenazado a nuestra comunidad autónoma con suspenderle la financiación si no corrige su morosidad respecto a los proveedores. En una situación parecida se encuentran Extremadura y Comunidad Valenciana. Desde un punto de vista formal, el ministro de Hacienda puede envolverse en una aureola de imparcialidad, argumentando que su látigo no sabe de afinidades políticas, ya que estos tres territorios están gobernados por el Partido Popular. Sin embargo, la amenaza de Montoro ignora otras circunstancias esenciales como los esfuerzos realizados por el actual consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, Javier Campoy, para cumplir en tiempo y forma con las exigencias de la consolidación fiscal sin rebasar las “líneas rojas” de la sanidad, la educación y los servicios sociales, tal y como se comprometió en el discurso de su toma de posesión. Cierto es que los recortes se habían practicado…